Cuando hablamos de aprendizaje, no podemos olvidar, que el mayor aprendizaje es el que vemos y no el que oímos. Por eso nuestros hábitos y costumbres, se basan en las de nuestras familias.
No cabe duda, que la infancia es el periodo donde se cimientan nuestros hábitos de la edad adulta. Por eso, la salud de nuestros niños ¿depende solo de ellos? O quizás ¿la prevención de las patologías en el adulto en gran medida está condicionada por la forma de actuar de los progenitores?
La obesidad infantil es una horrible realidad que nos acompaña y por desgracia se sigue obviando por una gran parte de la sociedad.