Cómo hacer meriendas divertidas con fruta de verano

Cómo hacer meriendas divertidas con fruta de verano

Es una delicia la cantidad de frutas que podemos encontrar ahora en días de calor. Por ello, hoy os quiero hablar de cómo hacer meriendas divertidas con fruta de verano. En concreto, os hablo de 3 frutas de verano que no pueden faltar en nuestras cocinas por sus propiedades, colores, sabor… y la gran variedad de formas que las podemos tomar. ¡Y fresquitas, que ricas están!

Las cerezas

Comenzamos hablando de los cerezos. Hay infinidad de variedades. Podemos encontrar desde los silvestres hasta las guindas, con sabores más ácidos o muy dulces, duras o muy carnosas como las picotas. Y es que las cerezas resultan muy llamativas sobretodo para los más peques con esos ramilletes tan especiales. Así que aquí va un juego para los más pequeños. Os dejo a continuación unos trucos para saber de qué variedad se trata cuando vayáis a comprar con ellos:

  • “Lapins” : sus frutos son grandes, oscuros, casi casi negros y se cosechan a mediados de verano. (acordaros del lápiz para recordar su nombre).
  • “Celeste”: estos frutos son de color rojo oscuro.
  • “Stella”: suele ser la mas común, sus frutos son de color rojo- rojo oscuro. (podéis
    acordaros de la estrella para recordar su nombre).

En los huertos suelen resultar muy agradables y mágicos tenerlos. Su ventaja o inconveniente es el espacio que ocupan. Pueden llegar a alcanzar los 10 metros de altura, ocupando 10-20m2, y es que un solo árbol puede llegar a dar 45 kg de fruto.

Sus frutos pueden congelarse, pero la mejor opción es comérselas en fresco. Con ellas podemos hacer helados, decorar tartas, inventar gazpachos, incluirlas en las ensaladas, usarlas como topping en los yogures… o simplemente crear meriendas divertidas como la que os propongo a continuación.

Para ello solo necesitáis quitar el hueso a las cerezas y partidas por la mitad. Por otro lado, cogemos unos trocitos de plátano y le damos un corte simulando una boca. De esta manera, obtenemos un comecocos. Para decorar y darle otro toque, podemos poner almendras molidas.

Las cerezas al ser de color rojo son una fuente de beta-caroteno (vitamina A). Además de contener vitaminas C y E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico, fibra y son antioxidantes.

El melocotón

Ahora les toca el turno a los melocotones. Las características que definen a cada variedad son muy particulares. Tenemos desde el melocotón redondo y de carne amarilla que a todos se nos viene a la cabeza al oír esta palabra, a las jugosas fresquillas, pasando por las variedades de carne blanca y dura y como no mencionar a los paraguayos o las deliciosas nectarinas.

Y aquí viene otro juego que os propongo para los más peques de la casa. Hablando de las nectarinas puede que nos recuerden mas a las ciruelas por su piel fina y lisa, que nada tiene que ver con la clásica piel aterciopelada del melocotón normal. Pero si nos fijamos tanto en el árbol como en las semillas, podemos ver de forma muy clara que son variedades de melocotón. Así que podéis jugar con el tacto, el olfato, el gusto y una vez que lo habéis comido, la vista.

Y en familia compartir las experiencias, seguro que os sorprendéis mucho de todo lo que puede transmitir una fruta usando casi todos los sentidos. Y os prometo que las risas no faltarán.

Aquí os dejo una foto de nuestro melocotonero en el huerto. Como véis, los frutos aún están verdes y les faltan para madurar, pero la espera siempre merece la pena, porque su sabor es indescriptible.

Y es que, si os han entrado ganas de tener uno de ellos no hace falta tener un gran terreno. Existen variedades de melocotón que se pueden cultivar en un arriate, contenedor o maceta. En ellos, alcanzarán una altura media de 1.5 metros, y necesitaremos un buen suelo, cubrirlo con compost casero y fertilizante en primavera.

Y como dato a tener en cuenta para poderlo sembrar en estos contenedores a la hora de comprarlo, es asegurarnos que están injertados en el portainjerto enano Pixy. A la hora de la poda, no debemos preocuparnos pues requieren escasa poda, para eliminar los tallos secos enfermos o mal ubicados.

La cara de los niños al ver florecer, crecer y sobretodo recolectar de su árbol los frutos para comérselos… ¿os animáis?

La sandía

Y para terminar, ¡cómo no hablar de las sandías!. Su presencia nos indica la llegada del calor. Su procedencia es del África subtropical. Y como bien dice el refrán, cuando se come sandía, se hacen 3 cosas a la vez: se come, se bebe y te lavas la cara. Y es que resulta imposible no pringarte con su jugo y más si no la tomamos en rodajas.

La sandia nos aporta vitaminas y minerales, nos hidrata, es antioxidante, contiene fibra y es diurética. Como curiosidad os contaré que el agua de la sandía se considera biológicamente pura, ya que ha pasado por el filtro de la planta para concentrarse en la redondez de esta fruta muy singular. El 95% de esta fruta es agua.

Las variedades de sandía que podemos encontrar en el mercado pasan desde las sandias baby o en contra posición las las enormes melonas. Pueden ser rojas o amarillas, pasando por un blanco – rosado, por el color de su piel: verde, blanco, con rayas… y sin pepitas, pero perdiendo parte de su sabor dulce, dado que suelen ser mas insípidas.

Y para terminar os dejo es super idea de pizza de sandia que seguro que triunfa.

Si os animáis a realizar estas meriendas divertidas, a ir a la compra, ver y fotografiar alguna de las variedades, o sembrar algo en cualquier espacio de vuestro hogar estaremos encantadas de ver vuestras creaciones y vuestras fotos.