DIETA SANA Y EQUILIBRADA EN EL LACTANTE

A menudo se imparten en los colegios charlas y talleres sobre alimentación sana y equilibrada. Se le explica al alumnado la pirámide o la rueda de los alimentos.

Pero nunca se les habla del inicio de los hábitos de vida saludables. Nunca se menciona cuál era su dieta sana y equilibrada cuando eran bebés. Es un tema que siempre se obvia en esas sesiones saludables en las escuelas y se trata de una oportunidad de oro para que la lactancia materna se normalice, convirtiéndolo en un tema a tratar de forma transversal a lo largo de todo el proceso educativo.

 

Os preguntaréis por qué planteo la necesidad de esta normalización y transversalidad,… si es que realmente tiene tanta importancia.

Pues sí, la tiene. Comenzar la vida con la mejor dieta posible, óptima, tiene repercusiones en la salud durante la vida adulta. La leche de madre cumple a la perfección las proporciones sanas y equilibradas de cada nutriente.

La leche humana es un alimento que ha evolucionado a lo largo de miles de años para garantizar la supervivencia del bebé humano y el desarrollo pleno de todas sus capacidades (físicas, cognitivas y psicosociales).

Y esto no sucede sólo al inicio de la lactancia, sino  sea cual sea la edad del lactante que mama. Durante sus 6 primeros meses de vida, con lactancia materna exclusiva, pero también hasta los 2 años o más, complementada con otros alimentos nutricionalmente oportunos y seguros. Tal y como aconseja la OMS.

Es un alimento vivo y completo, plenamente equilibrado desde el punto de vista nutricional y con una gran variedad de componentes (probióticos, prebióticos e inmunológicos) que le confieren un “oro” en calidad. De algunos ingredientes ni siquiera sabemos bien aún para qué sirven ni cómo hacen su función.

Si todo esto se enseñase en las escuelas, de forma transversal y progresiva, al igual que los valores cívicos o la educación vial, conseguiríamos dejar en el olvido gran cantidad de falsos mitos que en nuestra cultura sobrevuelan sobre el hecho de amamantar. Salvaríamos miles de lactancias maternas que hoy se echan a perder por falta de cultura del amamantamiento. Porque si nuestros niños y niñas aprenden sobre esto, en la edad adulta entenderán la lactancia al pecho materno como algo inherente a la buena salud humana.

Mencionaré alguno de estos mitos, para hacernos una idea de la gran cantidad de piedras que se tiran a diario contra la dieta óptima y naturalmente sabia que ya existe para nuestros bebés, nuestro futuro:

– que la leche a partir del año no alimenta ( como si fuese “aguachirle”),

– que hay diferentes calidades de leche humana,

– que duele y hay que aguantarse,

– que los bebés de teta duermen peor,

– que la teta origina caries,

– que a los tres meses las madres se quedan sin leche, se “secan”,

– que según lo que coma la madre el bebé tendrá gases,

– que las mujeres con pechos pequeños producen menos leche,

– que comiendo tal o cual cosa la mamá tendrá más leche,

– que si una madre no pudo amamantar a sus hijas  tampoco ellas podrán hacerlo con sus hijos,

– que como es natural no hay nada que aprender ni que saber de antemano y que será totalmente instintiva y sencilla,

– que si la madre fuma o bebe alcohol no puede amamantar,

– que la forma en que se desarrollaron el parto y nacimiento da igual,

– que los bebés deben mamar unos minutos de cada pecho y cada cierto tiempo concreto y estipulado,

– que si la madre sufre una mastitis o toma algún medicamento debe destetar,

– que los pezones invertidos impiden la lactancia,

– que el bebé usa a la madre de chupete,

– que hay que interrumpir la lactancia con la vuelta al trabajo,

– que si una madre que amamanta se queda nuevamente embarazada debe destetar…

y un largo etecétera.

Podremos ir desmontando, basándonos en la evidencia científica y no en opiniones culturales, cada uno de estos falsos mitos sobre lactancia.

Hoy comienzo por el primero, a ver si de una vez nos queda claro que la leche de madre alimenta siempre, aunque el vástago amamantado tenga 6 años.

A ver si de una vez dejamos de mirar raro a quien amamanta más allá del año de edad de su bebé, que hasta los dos años es un lactante, por definición.

Y es que la leche de madres humanas que han lactado durante más de un año tiene un contenido significativamente superior de grasas y energía que la de mujeres que han lactado durante períodos más cortos. ( www.pubmed.gov/16140689 )

Un placer reflexionar sobre dieta sana y equilibrada en los bebés y compartirlo con ustedes.

ESTHER MARTÍNEZ BÉCARES.

Matrona y consultora de lactancia certificada internacional IBCLC L-111011.