POR UN DÍA NO PASA NADA, ¿EN SERIO?

Pues si esta frase que sale tantas y tantas veces de nuestra boca, fuera cierta, la verdad es que no pasaría nada, nada de nada. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que decimos el “por un día no pasa nada” casi cada día de nuestra vida y ahora que llega el verano esto se agrava, y mucho con la alimentación infantil.

Y ¿porqué se agrava? Pues porque no pasa nada si se comen un helado en la playa, no pasa nada si se comen unos gusanitos en el parque cuando volvemos de la piscina, no pasa nada si llevamos refrescos para beber con tanto calor…… Pero si que pasa algo cuando vamos a la playa cada día, a la piscina más de lo mismo y por supuesto, estamos en verano, hace calorcito cada día e incluso cada noche.

Así que lo primero para controlar estas situaciones sería parar, STOP. Ser críticos y conscientes de cuántas veces empleamos esta expresión, u otras similares, y después ya podemos empezar a actuar.

EL AZÚCAR ESCONDIDO

Si resulta que repites esta expresión cada día, ¿sabes cuales son las consecuencias para tus hijos? Vamos a poner un ejemplo concreto para que sea más fácil de entender la situación: para merendar en la piscina un helado comercial en un niño de 8 años. ¿Qué supone esto para su salud?

Supone ingerir una media de entre 11 y 20 gramos de azúcares libres. Acompañados de grasas de muy baja calidad, harinas refinadas y gran cantidad de aditivos. Y podéis pensar, pues tampoco es tanto azúcar. Supongo que si solo fuera el del helado de la merienda no sería tanto, el problema es que hay que sumarle:

  • El cacao soluble del desayuno.
  • Las galletas o cereales del desayuno.
  • El zumito.
  • El par de yogures azucarados de la comida y la cena.
  • El de la crema de cacao del bocata.

Y así una larga lista. Que además va a depender de lo que se coma al mediodía y a la cena, y de la cantidad de ultraprocesados que se empleen en el hogar. Esto nos conduce a patrones como los que vemos en la siguiente imagen.

Consumo de azúcar en niños por sinazucar.org
Foto de sinazucar.org

Esta imagen de sinazúcar.org nos indica el azúcar medio que consume un niño de forma diaria. Lo que extrapolado a todo el año supondría que un niño se consume una media de 32Kg de azúcar al año. ¿Os sigue pareciendo que no es tanto?

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD

¿Qué consecuencias tiene eso? Pues la mayoría de la población no las ve de forma evidente, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene muy claro y ha indicado que los 3 problemas más importantes son: obesidad, diabetes tipo 2 y caries.

  • ¿Cuántos niños empastan dientes de leche? Y no, no nos vale echarle la culpa siempre a la genética o a que no se lavan los dientes.
  • ¿Cuántos niños con 12 años están diagnosticados con Diabetes tipo 2? Aquí sí que la genética está descartada, si no sería una diabetes tipo 1. El aumento en las tasas de sobrepeso y obesidad infantil está provocando que esta patología que antes se denominaba “del adulto” cada vez se diagnostique a edades más tempranas.
  • ¿Cuántos niños y niñas españoles tienen un exceso de peso? Pues por decirlo muy resumidamente, aproximadamente el 40% de la población infantil. Esto es que 4 de  cada 10 niños/as tienen problemas de sobrepeso u obesidad.

Quizás si miramos esta expresión desde el punto de vista de la salud, nos damos cuenta de que “por cada día si que pasa algo”. Que la salud de nuestros niños es un bien muy preciado y que nosotros como adultos somos los responsables de educarlos también en alimentación.

ALTERNATIVAS SALUDABLES

Es verdad que en ocasiones puede parecer una tarea difícil, incluso imposible, pero con buenas recomendaciones y herramientas todo es posible. Así que vamos a proponeros unas ideas para este verano:

  • Fruta, mucha fruta fresquita. Esta opción nos vale para la playa, para el parque o para la piscina. Solo hay que pasar por la frutería y coger un buen melón, ya tenemos una merienda saludable, dulce y adaptada a todos los públicos. Y además les aportará una dosis de hidratación para sobrellevar el calor.
  • Helados de fruta. Si queréis de vez en cuando se pueden hacer helados con fruta congelada. Eso tampoco quiere decir que se deban de consumir a diario ni que puedan sustituir a una pieza de fruta. Tenéis opciones muy buenas en el ebook de helados saludables de nuestras compañeras de Tú Menú Saludable.
  • Yogur natural entero (sin azúcar) o kéfir con fruta congelada o fresca. ¿A quién le apetece un buen yogur natural con frambuesas, arándanos, almendra y canela?
  • Agua, mucha mucha agua. Cuando existe sed, el agua debe de ser la bebida escogida para saciarla.

Si te preocupa la salud de tus peques, y quieres que se conviertan en adultos sanos, hay que ser crítico, analizar la situación e intentar mejorarla en la medida de lo posible. Cualquier cambio, por pequeño que sea en mejor que nada. Y no te pierdas nuestras publicaciones en redes y todos los recursos que tenemos en nuestra web.