10 ideas de autocuidado cuando eres madre
Establecer rutinas de autocuidado en las madres para estar bien consigo mismas y con sus hijos e hijas es un punto importante que no debemos pasar por alto. Por eso hoy, quiero hablarte de 10 ideas que pueden ayudarte de autocuidado cuando eres madre.
Cuando se nos habla de la maternidad se tiene muy en cuenta el proceso del embarazo en la mujer, pero muy poco se habla del post-parto o de los meses y años posteriores. Y son realmente los años posteriores los que marcan un antes y un después en la vida de la mujer, pero no solo de ella, sino de su entorno cercano.
Es por ello por lo que me parece primordial prestarle mucha atención para no caer en errores que puedan ser devastadores para la salud mental y física de las mamás, y por ende, de sus familias.
Adiós a mi yo del pasado
De todos es conocido que las mujeres una vez nos embarazamos nos enfrentamos a una imagen física bien distinta a la vivida hasta entonces. Nos adentramos en un mundo desconocido del que ningún embarazo, por más hijos e hijas que tengamos, nos va a predecir cómo será. Pero lo que está claro es que nuestro cuerpo cambiará, y hasta nuestra mente, como bien saben, gracias a los estudios recientes sobre la plasticidad del cerebro de las mujeres desde el embarazo hasta aproximadamente los dos años del retoño.
Pero no sólo en el embarazo. Tras el parto y durante un tiempo impredecible por ningún científico, también tardaremos en “recuperar” nuestro físico anterior. Pongo “recuperar” entre comillas porque nunca volveremos a tener el mismo cuerpo: desde el pecho hasta la piel (estrías) o el pelo (caída), pasando por el ensanchamiento de las caderas debido a la adaptación del cuerpo para el trabajo del parto.

Pues bien, si a esto le añadimos la pérdida de un sueño reparador cada noche si gozábamos de él antes del embarazo, la revolución hormonal post-parto, la incorporación al puesto de trabajo y la adaptación de la unidad familiar a un nuevo miembro, todo parece una bomba de relojería que puede estallar, y que de hecho lo hace a la primera de cambio, sobre todo en los primeros meses.
Sigues siendo una super mujer
Ante este panorama quiero decirles, mamás, que son todas unas súper heroínas, simplemente por haberse atrevido a ser mamás. Y además tengan claro que siempre van a ser las mejores madres para sus hijos e hijas, hagan lo que hagan.
¿Cuántas de ustedes se han anulado por completo pensando que la prioridad ahora son los hijos e hijas? ¿Durante cuánto tiempo? Seguro que aún no han dejado de hacerlo.
Pero para ayudarnos un poquito más entre nosotras, les voy a dejar unos tips que les pueden servir para mantener el equilibrio cuerpo-mente y para recordarles que además de mamás, son mujeres, personas, y que necesitan tanto o más que el resto de la humanidad un tiempo para ustedes. Y además, que eso es la prioridad si queremos un entorno familiar saludable.
Antes de empezar quiero puntualizar que no tengo una varita mágica y que igual lo que les voy a proponer no les funciona. Pero espero que al menos una de las propuestas sí.
Simplemente comenzar con algo ya constituirá un gran avance. Lo primero que tenemos que tener delante es una agenda anual. La podemos elaborar nosotras mismas si queremos, porque esa agenda no tiene por qué empezar en enero ni en septiembre, como las agendas escolares, puede empezar hoy mismo.
En ella vamos a ir marcando las actividades propuestas en fechas y nos iremos marcando objetivos a corto, medio y largo plazo. Pero tenemos que marcarlas y revisarlas a ser posible una vez en semana para ver los objetivos. Esta tarea no nos llevará más de 5 minutos semanales una vez tengamos la agenda con los días marcados.
Autocuidado, ¿cómo hacerlo?
Pues bien, mis tips agrupados por periodicidad para el autocuidado cuando eres madre son los siguientes:
1. Diariamente:
- Iniciarnos o profundizar, dependiendo de nuestra destreza, en el mindfulness. Te recomiendo una app muy buena, gratuita y con muchísimos cursos, música, podcasts, etc. Es Insight timer. En ella además puedes encontrar ejercicios de respiración, visualizaciones y afirmaciones. Para iniciarnos no necesitamos más de 10 minutos al día. ¡Puedes hacerlo ya en la cama cuando te vayas a acostar o cuando te vayas a levantar!
- Piensa qué comida del día resulta más relajante para disfrutar en familia. Cuando la tengas pensada, pruébalo tú primero y luego invita a toda la family a practicar el mindfuleating. Verás cómo se abre un nuevo universo culinario ante ustedes.
2. Semanalmente:
- Prueba una receta saludable nueva y sorpréndete a ti misma y/o a tu familia.
- Piensa en una actividad relacionada con el ejercicio físico que puedas hacer al menos durante 30 minutos 3 veces en semana. Yo creo que lo tienes bien fácil ¿no? ¿No sacas a pasear a tu peque al menos una vez al día? Pues camina a buen ritmo al menos durante media hora. Seguro que pasas de los 30 minutos cada día. Y ya si consiguieras retomar algún ejercicio que hacías anteriormente a tu maternidad te aseguro que te sentirás pletórica. Pero mejor vamos poco a poco.
- Automasaje con aceite de almendras. Antes de darte una ducha, embadúrnate de aceite de almendras, abrígate en el baño con un albornoz y espera 20 minutos. Aprovecha para ponerte una mascarilla en la cara o para leer una revista en ese tiempo, o para practicar mindfulness. Pasados los 20 minutos date una ducha calentita como lo harías cualquier día. Necesitas media hora semanal para esto. Sobre todo viene bien un día en que no hagas ejercicio, para nutrir a nuestros ligamentos y piel después del ajetreo semanal. Sé que esta idea te puede resultar más difícil, pero si te pones de acuerdo con tu pareja quizá puedas encontrar esa media horita.
- Fija una hora semanal de mañana-tarde-noche en la que haya “conexión telemática 0”, es decir, prohibido el uso de dispositivos con pantalla de ningún tipo. Esa hora será para el disfrute de la familia con algún juego de mesa. Puede ser algo tan simple como la oca, el parchís o el mikado, no hace falta que busques ninguno en especial.
3. Mensualmente:
- Fija a ser posible el mismo fin de semana al mes para ir de excursión con la familia al campo o a la playa durante uno de los días del finde. El oxígeno limpio refrescará el ambiente familiar de las toxinas de la rutina semanal.
- Aprende a hacer algo con las manos. Dependiendo de lo que sea necesitarás que la periodicidad sea semanal o mensual. Por ejemplo, puedes aprender a coser el nombre de tu peque para marcar sus uniformes cuando vaya al cole (esto lo puedes practicar incluso una vez al mes, no hay prisa si aún es un bebé), pero si eliges crear un minihuerto en la ventana o el balcón para desarrollar la educación ambiental en la familia quizá necesites más tiempo, yo diría que al menos una vez en semana.
- Suscríbete a la revista “Buena vida”. Lo que ello implica es que la leas a ser posible una vez a la semana, pero es cierto que a veces no tenemos ese tiempo, así que si al menos lo consigues una vez al mes estará bien. Ya vendrán tiempos mejores y podrás leer números anteriores en vacaciones.
- Si tienes amigos o familiares con niños/as, busca fijar un finde al mes para verse. Será un tiempo para socializar en un entorno que nos es afín.

4. Anualmente:
Inscríbete en un taller de cocina. Te recomiendo los mismos que María
Neira:
- Madrid @cande_soulas, @crisgomez.es @cfnutricion
- Alicante @wellnutricion
- Sevilla @griseldaherrero_dn
- Valencia @nuttvalencia
- A coruña @nutricionagroup
Bueno, espero que estos tips te hayan servido de inspiración y sobre todo que hayas decidido algunos para empezar a poner en práctica. Verás que no te arrepentirás.
Autor: Silvia Castellano, Dietista (NºCOPTESSCV 1968) @mindfoodpeace /mindfoodpeace@gmail.com