Cómo cocinar con tus peques y disfrutar del momento
Para una hacer una buena educación alimentaria en niños es importante meterles en la cocina. Si no sabes cómo cocinar con tus peques y disfrutar del momento, hoy te lo cuento bajo la mirada Montessori.
Invítales a entrar en la cocina. Que entren, salgan, participen… Hacer que tu cocina sea un espacio más de aprendizaje es una buena manera de crear un vínculo saludable con la comida.
Pero la cocina puede resultar ser un lugar peligroso si no vamos con cuidado. Por tanto es imprescindible poner una serie de consignas de comportamiento para trabajar con seguridad, nosotros y ellos.
Preparando la cocina
Antes de hacerles partícipes debemos preparar el terreno. ¿Qué tenemos que tener en cuenta?
Valoremos cómo es nuestra cocina: ¿Es grande? ¿pequeña? ¿qué diferentes áreas hay disponibles? ¿podemos dedicar una zona de uso exclusivo para los peques? ¿dónde guardamos cuchillos y otros instrumentos de corte? Según sea el espacio del que dispongamos, lo adaptaremos en la medida de lo posible a ellos. Lo ideal sería liberar una zona reservando unas baldas para disponer sus utensilios de cocina.

Precauciones
¿Con qué hemos de tener especial cuidado?
Sobretodo con cuchillos, tenedores y todos aquellos utensilios con los que, en un choque o caída accidental, podríamos hacernos mucho daño. ¡Básico!: El cuchillo sólo sirve para cortar. Por tanto, si no estamos cortando, lo dejamos al lado de la tabla de corte. Ni nos movemos ni nos desplazamos con el cuchillo u utensilio punzante en la mano.
Una vez revisado el espacio y su seguridad, ya podemos invitarles a participar.
Debemos hacerlo sencillo. Será más fácil y cómodo trabajar con los peques en la cocina si primero disponemos todo lo que necesitamos para elaborar la receta: ingredientes y menaje.
Las primeras veces les explicaremos las consignas que hay que respetar en la cocina, que son básicamente una cuestión de seguridad, como por ejemplo la que hemos mencionado del cuchillo.
Cuidando la higiene
Otra consigna obligatoria, es la higiene. Manos siempre limpias. Así que la primera acción a realizar al entrar en la cocina, será…. lavarnos bien las manos. A continuación nos ponemos un delantal, para proteger la ropa de salpicaduras y también como elemento que marca el inicio de la actividad. Desde la pedagogía Montessori es importante destacar el inicio y el final de las actividades. Y ponerse y quitarse el delantal puede ser un buen marco.
Probablemente durante las primeras veces y hasta que las integren, necesitemos preguntarles si recuerdan las consignas, haciéndoles tener presente que aunque se pueden rascar la cara o meter el dedo en la nariz si lo necesitan, deberán lavarse las manos de nuevo.
También las primeras veces será necesario delimitarles el espacio, igualmente hasta que lo integren. La tabla de corte, será nuestra zona de trabajo. Todo lo que tengamos que manipular, lo haremos sobre la tabla. Importante, para que la tabla no se nos desplace y quede fija, si no dispone de ventosas, es poner debajo o bien un trapo húmedo, o bien papel film. De esta manera la tabla de corte quedará sujeta a la encimera.
¡A cocinar con tus peques!
Leeremos juntos la receta en voz alta e iremos preparando todo aquello que nos hará falta.
Al principio y en especial si son muy peques (3-4 años) una vez recopilado todo el instrumental que necesitamos, los nombraremos y los describiremos. Por ejemplo, esto es un cuchillo. Y mientras se lo mostramos se lo vamos describiendo: «este es el mango y se agarra por aquí, esta es la hoja, cuidado, está afilada y corta». Evidentemente para ellos hay cuchillos especiales pero igualmente, se lo explicamos así.
Una vez leída la receta, recopilados y descritos los utensilios ya podemos empezar a trabajar.

A beautiful young little daughter is cooking in the kitchen at home
No hace falta que elaboren toda la receta junto a nosotros. Si son muy peques, no se concentran más de 20’-30’ en una misma tarea. Busquemos qué parte de la receta es más adecuada para nuestro hijo o hija.
Debemos adaptar la receta a su edad con el objetivo que gane autonomía. ¿Cómo? Les explicamos la tarea que van a tener que realizar. Primero verbalmente les decimos qué vamos a hacer, y luego, en silencio, lo hacemos a modo de ejemplo. Es el momento de pasarles el testigo y dejarles que lo realicen. Puede que les salga bien, puede que no. Todo está bien no pasa nada. El aprendizaje es un proceso. Y cuantas más oportunidades tengan de practicar más mejorarán su destreza. Así que si el corte no sale como a ti te hubiera gustado, respira hondo y pasa.
Descríbele la acción que acaba de realizar. Pon en valor su concentración y esfuerzo. Cómo cocinar con tus peques y disfrutar del momento es importante para crear un buen ambiente y que quieran repetir la experiencia de ayudarte en la cocina.
Autor: Pepy Casanova, Dietista (COPTESSCV-2132)
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