¿Son los productos "SIN" más saludables?
Cuando vamos al supermercado, vemos numerosos productos «SIN»: SIN azúcares añadidos, SIN sal… y otros con frases como: bajo contenido en grasa, light… La población general tiende a pensar que estos productos son más saludables. Sin embargo, no se llega a mirar la lista de ingredientes. Estas frases «tan atractivas´´ captan toda nuestra atención, y no nos paramos a pensar en qué hay detrás.
¿Qué esconden los productos «SIN»?
Tenemos el caso de un zumo de fruta, en el que aparece la frase: sin azúcares añadidos. Estos contienen azúcares naturalmente presentes. Significa que no se ha añadido ningún monosacárido ni disacárido, es decir, no han añadido sacarosa o fructosa. Pero sigue siendo un producto con gran cantidad de azúcares libres provenientes de la fruta, o concentrados de fruta (con altos contenidos en azúcares naturales, pero siguen siendo azúcares).
Otro ejemplo sería la pechuga de pavo cocida, que venden con la frase: bajo contenido en grasa, refiriéndose a que no contiene más de 3 g de grasa por 100 g de producto. pero al leer la etiqueta nos encontramos que, aunque sea bajo en grasa, contiene un porcentaje bastante bajo de carne de pavo (50-60%) y el resto son féculas, azúcares… Es decir, no por tener menos grasa va a ser un producto más saludable.
En los yogures con frutas o con sabor a frutas ocurre más de lo mismo. En un yogur desnatado (con la etiqueta de 0%), quitan la grasa de la leche, pero suelen añadir otros ingredientes, como la fructosa, almidones…. Este es un claro ejemplo de que, aunque sea 0% o desnatado, no es más saludable. En este caso, sería más saludable un yogur natural (sin ser desnatado), y sin añadirle ningún tipo de azúcar.
Otro claro ejemplo son los refrescos a los que se quita el azúcar, pero se añaden edulcorantes. De esta forma solo se baja el contenido calórico de los refrescos. Debemos tener cuidado con los edulcorantes por sus efectos perjudiciales a medio y largo plazo.
En las galletas y productos de bollería ocurre lo mismo, hacen productos SIN azúcares
añadidos, cargados de edulcorantes, aceites y harinas refinadas, pero al tener la etiqueta de SIN azúcares añadidos, la población no lee la lista de ingredientes y finalmente lo compra, creyendo que está comprando un producto saludable, sin saber qué han añadido a esas galletas en las que han retirado el azúcar de la lista de ingredientes.
Por otro lado, están las personas que podrían beneficiarse de estos productos «SIN». Por ejemplo, las personas que padecen hipertensión arterial, sería interesante que consumiesen productos con bajo contenido en sal, reducidos en sal….
Los otros «SIN»
Otros ejemplos de productos SIN, alejándonos de la sal, los azúcares y las grasas, son los productos SIN lactosa o SIN gluten, creados para una población en particular: los productos SIN gluten están destinados a personas con celiaquía o con intolerancia al gluten, y los productos SIN lactosa serán para intolerantes a la lactosa.
En conclusión, estos productos SIN azúcares añadidos, SIN grasas o con bajo contenido en grasa, solo es una característica más de los productos, mientras que la información importante nos la dará la lista de ingredientes. Es interesante darle la vuelta al paquete de ese pan, esos yogures, esa pechuga de pavo cocida, para leer la lista de ingredientes ver qué lleva realmente, y no solo ver lo que la industria quiere hacernos ver.
Autor: Julia Revilla García, Dietista-Nutricionista (Nº Col: CYL0197)