alimentación complementaria el método sin método

Alimentación complementaria: el método sin método

Tu bebé esta apunto de cumplir los 6 meses y llega el momento que preocupa a todos
los padres: la introducción de alimentos. Te has informado en cuanto a los “métodos” existentes y te surgen muchas dudas: ¿Cuál de ellos se adaptará mejor a vosotros? ¿Es el BLW mejor? Hoy os hablo de la alimentación complementaria, el método sin método.

Pero hoy te voy a contar una realidad: sea cual sea el tipo de alimentación complementaria que elijas, no existe ningún método perfecto, sino diferentes formas de hacer las cosas.

Y es que es preferible dejar fuera etiquetas, porque las cosas no son blancas o negras, de ahí lo del método sin método.

Baby-led weaning, la opción de moda

Y es que el BLW o BLISS últimamente está en boca de todos. Algunos lo ven como una
moda, pero realmente es lo que se hizo toda la vida.

Desde hace años, el gigante de la industria alimentaria nos puso a nuestro alcance millones de productos infantiles, y nos hizo creer que son necesarios. Incluso para el BLW, poniéndole una cara diferente.

Para mi, como madre y nutricionista, el BLW con un asesoramiento profesional me parece un enfoque excelente. Pero te preguntarás qué pasa sino eres capaz de cumplirlo al dedillo, o si tu hijo no reacciona de la forma esperada.

El primer paso para comenzar con la alimentación complementaria, sobretodo si queremos hacer Baby Led Weaning, es que el bebé debe de manifestar varias capacidades relacionadas con su desarrollo motor y madurez:

  • Mantenerse sentado con apoyo y la cabeza erguida.
  • Coordinación ojos, mano, boca con el alimento.
  • Haber perdido el reflejo de extrusión (no expulsar el alimento de forma instintiva).

Puedes ampliar más información sobre Baby Led Weaning en este artículo que escribimos en Nutricoles: «Alimentación complementaria: ¿papillla o sólido?»

¿Y qué pasa si cumple todo lo que nos marca el método, pero nuestro hijo no muestra interés por los alimentos aún?

Pues no pasará nada, respetaremos sus ritmos, porque hasta el año de vida la lactancia materna (en su defecto la artificial), es el principal alimento que debemos de ofrecer al
bebé.

Esto es muy importante tenerlo en cuenta, ya que existe tanta preocupación por introducir los alimentos, que se olvida que la leche materna le sigue aportando los nutrientes y energía necesarios. El resto es un complemento y no debemos invertir la ecuación.

Los niños no se deben adaptar a un método, sino al revés

Obviamente existen unas pautas para cubrir los requerimientos nutricionales. También unas medidas de seguridad importantes que tenemos que tener presentes y no se pueden ignorar.

Pero otra cosa diferente es olvidar que el enfoque BLW, nace de la crianza respetuosa
y la confianza en los instintos del ser humano:

  • Atiende a las señales de hambre y saciedad.
  • No se obliga a comer.
  • Le ofrecemos los alimentos adecuados en un formato seguro, pero el bebé elige lo que quiere, en la cantidad y al ritmo que necesita.

Y es que cada individuo es diferente. Cada cual tendrá unos gustos, necesidades
nutricionales y energéticas variables, que marcarán su comportamiento frente a la
alimentación complementaria.

Tampoco se pueden dejar de lado las costumbres familiares, porque eso permitirá que
sea sostenible y sencillo para nosotros.

Por lo tanto podemos encontrar millones de situaciones diferentes para un mismo método:

  • El bebé con seis meses y medio no tiene interés por la comida.
  • El bebé tienen un año y no quiere cenar nada que no sea leche materna.
  • El bebé no quiere probar algunos alimentos o los rechaza.
  • El bebé no come todo lo que le ofrecemos, o no cumple las comidas planificadas.

Entonces te diría que sigas con la lactancia a demanda, que no te angusties sino quiere cenar, que es normal que haya que ofrecer un alimento varias veces y de diferentes formas, y que lo raro sería que dejara el plato limpio a diario, sin que cayera nada al suelo.

Cada niño es mundo y no atiende a unas normas de este tipo. ¿Qué sentido tiene ceñirse a un método entonces?

Si hubiera un método se llamaría sentido común

Una vez que tenemos la información adecuada de mano de un profesional (te recomiendo acudir a un dietista nutricionista infantil, mi consejo es que disfrutes del momento.

Lo mejor es dejarlo fluir y que tu hijo sea la guía en el camino de cómo y cuándo hacer las cosas, respetando los horarios y las comidas familiares.


Mascota Sandy Nutricoles

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