Música, inteligencias múltiples y nutrición
Hoy quiero hablaros de la importancia de la música y las inteligencias múltiples como herramienta para la educación nutricional infantil y la nutrición.
¿Qué son las inteligencias múltiples?
Howard Gardner es el creador de las inteligencias múltiples. Define la inteligencia como “la habilidad para resolver problemas o para elaborar productos que son de importancia en un contexto cultural o en una comunidad determinada». Por ello, habla de ocho signos de inteligencia, no sólo de una. Estos constituyen la interacción entre las tendencias biológicas y el aprendizaje según la cultura: lógica-matemática, lingüística, musical, visual-espacial, kinestésica, intrapersonal, interpersonal naturalista.
¿Qué papel juega la creatividad en el desarrollo de la inteligencia?
Para Gardner, el individuo creativo es una persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo, de un modo que al principio es considerado nuevo pero que al final llega a ser aceptado en un contexto cultural concreto.
Todo esto tiene implicaciones en la educación. Por ejemplo, todos los estudiantes necesitan ser valientes para asumir riesgos, crear nuevas ideas y estar preparados para intentar ponerlas en práctica y fallar si es necesario. Además, el profesorado debe dar a sus estudiantes muchas experiencias de aprendizaje que comprometan el desarrollo de su imaginación.
Metodología de la rítmica Dalcroze con fines de educación nutricional infantil
Emil Jaques Dalcroze fue un músico que creó una propia metodología musical. Estaba basada en la interiorización del ritmo a través de la experiencia con el propio cuerpo a nivel de movimiento. En definitiva, se trata de aprender música a través del cuerpo.
Los científicos explican que las bases neurológicas de la música confirman que los factores motivacionales y emocionales están íntimamente relacionados con la percepción de las cosas. Esto es clave para la construcción del pensamiento humano y en el desarrollo de la inteligencia.

A través de la educación se puede producir el despertar del instinto natural del niño/a. Desarrolla su ritmo esencial y vital, armonizando su cuerpo y su mente, redefiniendo su sensibilidad, animándolo a estar más alerta y dándole oportunidades para ser más creativo e imaginativo. En definitiva, ayudando a un desarrollo más armónico de la personalidad adulta.
En este sentido y centrándonos en el objeto de este escrito, podemos utilizar la música como pretexto o como metodología para desarrollar desde la más tierna infancia una relación positiva con la comida, de forma que podamos adquirir unos hábitos saludables casi sin darnos cuenta, desarrollando de esa forma un ser humano más creativo e inteligente. ¿Cómo podemos hacerlo?

Ejemplo práctico: música, inteligencias múltiples y nutrición
Nos encontramos ante una clase de música para niños y niñas de 7 año aproximadamente que emplea la metodología Dalcroze. El/la profesor/a cuenta en la sala con un piano y un espacio diáfano para que el alumnado pueda moverse con libertad. Los chicos y chicas se encuentran sentados en el suelo.
Se trata de que la profesora a través de la música y los elementos de que los niños disponen introduzca por ejemplo en el hábito de hacer la compra con los papás y mamás o incluso de ir al campo a recolectar fruta y verdura que luego serán cocinados en casa entre todos/as.
Para ello construirá toda una historia que puede comenzar con algo así como:
“Hoy es sábado. Día de mercado. Voy a coger mi cesta de la compra para ir al mercado. Como aún es temprano está vacío …”
A través de la música que el/la profesor/a toca en el piano o la música enlatada que suena va ilustrando la historia animando al alumnado a moverse por el espacio siguiendo las indicaciones de ritmo, expresividad, movimientos de pregunta-respuesta, …
Las inteligencias múltiples se pueden combinar, y de hecho se combinan entre sí, sin que nos demos cuenta. Por eso, en un ejemplo como éste podemos desarrollar las siguientes inteligencias:
- Lógico-matemática: recolectando un número determinado de frutas y verduras que nos servirán para confeccionar un plato sabroso.
- Musical: a través de una canción podemos aprendernos de memoria una receta de cocina.
- Lingüística: escuchamos las diferentes versiones de una misma receta cambiando algunos ingredientes (por ejemplo un hummus de garbanzos y otro de remolacha).
- Kinestésica: en clase nos tenemos que mover por todo el espacio imaginándonos en un mercado y ya luego en una cocina.
- Intrapersonal: los niños y niñas investigan y se imaginan probando esos platos finales y descubriendo que les gustan mucho.
- Interpersonal: los niños y niñas son capaces de relacionarse entre sí y trasladar esa información a casa para poder disfrutar de la experiencia con papá y mamá.
¿Conocías esta relación entre la música, las inteligencias múltiples y la nutrición?

Autor: Silvia Castellano, Dietista (NºCOPTESSCV 1968) @mindfoodpeace /mindfoodpeace@gmail.com